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Ingredientes

Bizcocho

  • 3 huevos
  • 90 g de azúcar
  • 5 g de cacao
  • 90 g de harina 00
  • 1 cucharadita de Vainilla
  • Colorante rojo

Crema Pastelera

  • 115 g de leche
  • 1/2 cucharadita de vainilla
  • 75 g de azúcar
  • 15 g de maicena
  • 1 huevo

Frosting de Queso Crema

  • Crema Pastelera
  • 115 g de mantequilla
  • 150 g de queso crema (tipo Philadelphia)
  • 1/2 cucharada de jugo de limón

Gelee de fresa

  • 150 g de fresas
  • 20 g de azúcar
  • 4 g de gelatina
  • 10 g de jugo de limón
  • 10 g de agua

Procedimiento

Prepara el bizcocho

  • Mezcla los huevos, el azúcar y la vainilla en un bowl. Monta la mezcla hasta que haya aumentado unas 4 veces su volumen, tenga un color amarillo pálido y esté algo espeso.
    Puedes hacer este proceso a mano, pero será mucho más fácil si tienes una batidora. En repostería, se dice que la masa está a "punto de letra"
  • Vierte los ingredientes secos (harina y cacao) pasándolos por un colador. Incorpora los secos a la masa con una espátula con movimientos envolventes, de abajo hacia arriba.
    Pasar los secos por un colador se conoce también como tamizar. Esto ayuda a que no tengamos grumos en la mezcla e incorpora un poco más de aire en nuestra masa
  • Agrega el colorante a la mezcla. Si viene en gel, utiliza un palillo para que sea más fácil.
    Agrega poco colorante e incorpora bien con la espátula, ya que generalmente viene muy concentrado. Si quieres un poco más de color, agrega otro poco y sigue mezclando con movimientos envolventes
  • Lleva la masa a los moldes (o moldes) revestidos con papel de horno en el fondo, para que sea más fácil de desmoldar.
    Para hacer un pastel pequeño, nosotros utilizamos 2 moldes de unos 10 cm de diámetro, pero puedes utilizar un solo molde más grande. Ajusta solo las cantidades de mezcla para que haya suficiente todos!
  • Hornea tus pasteles en un horno precalentado a 180°C por unos 25 minutos, o hasta que introduzcas un palillo y salga limpio.
    El tiempo depende del tamaño del molde y de tu horno. Te recomendamos revisar, tocando la superficie del pastel, que no se sienta líquido o muy suave
  • Deja reposar los pasteles antes de desmoldar.

Prepara la crema pastelera

  • Lleva la leche en una olla a fuego medio.
  • Mezcla el resto de ingredientes (huevo, maicena, azúcar y vainilla) en un recipiente.
  • Cuando la leche está a punto de hervir, retirala del fuego. Vierte poco a poco la leche en la mezcla del resto de ingredientes.
    Es importante verter lentamente la leche caliente en la mezcla de huevo y mezclar constantemente para que el huevo no se cocine y termines con un omelette!
  • Lleva ahora la crema que acabas de hacer otra vez a la olla. Cocina a fuego bajo revolviendo constantemente hasta que hierva y haya cogido consistencia.
    Te recomendamos hacerlo a fuego bajo para que no te arriesgues a que se pegue al fondo y se pueda quemar la crema
  • Vierte la crema lista en un recipiente. Déjala reposar un poco, cúbrela con papel transparente a contacto con la crema y llévala a la nevera para conservar.
    Para enfriar más rápido la crema, puedes llevar tu recipiente (mejor si es de vidrio) al congelador cuando empieces a hacer la crema. Es importante que el papel transparente esté a contacto con la crema para evitar que se forme una capa reseca en la superficie de la crema

Termina el frosting de queso crema

  • En una batidora o con la espátula, mezcla el queso crema y la mantequilla, a temperatura ambiente, hasta que esté muy cremoso.
    Te recomendamos sacar la mantequilla y el queso crema de la nevera con un poco de antelación, así será más fácil mezclarlos
  • Agrega la crema pastelera, de a cucharadas, a la mezcla de queso crema y mantequilla. Termina con el jugo de limón. Mezcla hasta que se sienta una crema muy suave y aireada.
    Te recomendamos hacer este paso con el batidor de mano (globo) o con el globo de la batidora. Así, vas a tener una crema ligera y muy suave al paladar
  • Reserva en la nevera hasta que la vayas a usar

Prepara la gelee

  • Lleva la gelatina en láminas a un contenedor lleno de agua por unos 10 minutos para hidratarla.
    Si utilizas gelatina en polvo, usa la misma cantidad (4 gramos) y disuelvela en un poquito de agua, igual por unos 10 minutos
  • Junta el resto de ingredientes (fresas cortadas en trozos, azúcar, jugo de limón y agua) en una olla y lleva a fuego medio. Cocina hasta que las fresas se hayan disuelto un poco.
    Si quieres una gelee más lisa, puedes al final licuar la mezcla, para que quede sin trozos de fresa. A nosotros nos gusta sentir algunos pedazos pequeños de fresa, por eso no lo hacemos
  • Escurre la gelatina del agua en exceso y lleva a la mezcla caliente de fresas. Revuelve bien.
    Este paso es igual si usas gelatina en polvo, solo no tienes que escurrirla sino agregarla directamente a la mezcla caliente
  • Deja reposar la gelee antes de verterla encima de los pasteles, para que no vaya a derretir el frosting de queso crema. Mientras reposa, puedes empezar a ensamblar el pastel.

Termina el pastel

  • Corta los pasteles a la mitad, para obtener 4 bizcochos.
    Si estás usando moldes más grandes, puedes partirlo en 3 o hasta 4 bizcochos. Te recomendamos también cortar la parte superior del pastel (la barriguita), para que los pisos sean más uniformes
  • Decora el contorno de cada bizcocho con el frosting.
    Te recomendamos utilizar una manga pastelera para hacer gotas de frosting en todo el alrededor de los bizcochos. Así se verá muy bonito y elegante al final
  • Vierte la gelee de fresa reposada en el centro de los bizcochos.
    Nosotros, en este punto, llevamos a refrigerar los bizcochos para que la gelee cuaje bien y el corte del pastel se vea perfecto, pero si quieres puedes terminar de ensamblar el postre y refrigerarlo ya armado unas 4 horas
  • Lleva el bizcocho que quieras en la base al plato de presentación. Empieza a colocar encima los pisos, asegurándote de que estén bien centrados.
    Puedes colocar un poco del frosting que te sobró en el plato, antes del primer bizcocho, para darle algo más de estabilidad
  • Decora con una fresa rebanada en el último piso y disfruta!

Sigue nuestra receta en video

Al inicio te puede parecer muy complicada o tardada de hacer, pero esta Red Velvet vale toda la pena! Tiene un balance riquísimo de sabores, es suave y esponjosa y el toque frutal es la cereza (o fresa) sobre el pastel.
  • 1

    El aire que incorpores batiendo es lo que va a hacer que tu bizcocho quede suave y esponjoso. Te recomendamos tomarte tu tiempo para asegurarte de montar bien los huevos con el azúcar. Además, es importante incorporar el resto de ingredientes con movimientos envolventes y con cuidado, para conservar lo más posible del aire que incorporamos.
  • 2

    La receta que te enseñamos de crema pastelera no es la original. Teóricamente, la crema de hace solo con yemas de huevo. Sin embargo, utilizamos el huevo entero porque ya tenemos la mantequilla y el queso crema para dar sabor al frosting y, además, esta crema nos ayudará a lograr un tono más blanco en el frosting final, perfecto para hacer contraste al rojo de los demás elementos.

Si vives en Turín y quieres una recomendación de dónde comprar los ingredientes, contáctanos y estaremos encantados de ayudarte.

Si no vives en Turín, trataremos de darte más consejos y guía para elegir los mejores ingredientes para tu Red Velvet perfecta.

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